Desde hace meses expertos han estado interviniendo en el conjunto dado que unas catas previas habían revelado la existencia de rica policromía. Las tareas que iban a haber concluido antes de navidad, se han ralentizado por los descubrimientos efectuados, retrasando la reapertura de la capilla al culto. Y es que la actuación ha permitido localizar policromía en elementos ornamentales del retablo, tal como se esperaba, a lo que se une el hallazgo de pinturas barrocas, de las que se desconoce su autoría. En la hornacina que ocupaba la Virgen de las Espadas, ha aparecido un calvario en el que, pese a la erosión que ha sufrido, se reconoce un fondo historiado donde está el monte calvario, la cuidad de Jerusalén y los rostro de la Virgen María, pintada a la derecha del Cristo siguiendo los cánones iconográficos y a la izquierda San Juan.
 
Tras recurrir a grabados ante la carencia de Imágenes del estado original del conjunto, en el depósito de bienes que atesora la parroquia se ha localizado un crucificado de madera que, por las medidas y por el estilo coincide con las características del calvario. El Cristo, ha vuelto a su sitio original según las indicaciones dadas desde la delegación de patrimonio porque el retablo ha de cumplir su función originaria, recuperando la historia del culto en la capilla entorno a ese calvario.
 
A mayores, en la parte superior del retablo la intervención también ha dado luz a otra pintura. En la hornacina situada en el ático y que albergaba hasta ahora una Imagen de Santa Barbara han descubierto la pintura de una paloma, símbolo del espíritu santo, por lo que esta oquedad, debía de estar ocupada por una imagen de la Virgen.
 
Ayer Jueves, se llevo a cabo en la capilla la presentación de los trabajos y bendición del retablo por parte del párroco y capellán de la cofradía, ademas de la intervención del delegado diocesano de patrimonio y la presidenta de la Cofradía, con la finalizacion del rezo de un Vía Crucis, en honor al Cristo del Calvario.